

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
Un resumen de la apicultura en la provincia de jujuy, argentina, donde se caracteriza por la presencia de la agricultura familiar y es una actividad complementaria con un rol social y económico. Se enfatiza la necesidad de fortalecer el mercado apícola y la posibilidad de agregar valor a los productos mediante la diversificación de la materia prima, como la producción de barras energéticas a base de miel, polen y productos regionales como quinua y amaranto. Se detalla el estado actual del conocimiento de las barras nutritivas y los beneficios nutricionales y farmacológicos de estos productos.
Tipo: Resúmenes
1 / 2
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
Resumen de las barras nutritivas: La provincia de Jujuy se caracteriza por la presencia de la Agricultura Familiar en su estructura agraria. En este contexto, la apicultura es una actividad complementaria que se realiza de forma artesanal y cumple un rol social y económico. Presenta una distribución regional concentrada en los departamentos de los Valles Cálidos y Templados y con una pequeña participación de la Quebrada, donde los volúmenes producidos y comercializados representan un porcentaje bajo a nivel nacional. Si bien se está teniendo continuidad en los últimos años, los apicultores de la zona tienen dificultades en la comercialización de los productos, los cuales se distribuyen solamente en el mercado local, venta al menudeo, y/o para consumo familiar. Por esta razón, es importante fortalecer el mercado apícola. Una alternativa a implementar por los productores para mejorar la competitividad y fomentar el consumo interno, sería agregarle valor mediante la diversificación de la materia prima. Si bien se vienen promoviendo productos derivados de la miel como el propóleo, la producción y comercialización de de una barra energética a base de miel, polen y productos regionales como la quinua y el amaranto, como principales ingredientes abriría un nuevo mercado. Estado actual del conocimiento de las barras nutritivas: La producción apícola en Argentina es de gran importancia y de desarrollo en los últimos tiempos. Las condiciones climáticas y los avances tecnológicos hacen que la calidad sea un sello significativo en el sector no sólo a nivel nacional sino también reconocido mundialmente. Entre los países productores de miel, la Argentina se ha posicionado en el tercer lugar a nivel mundial, después de China y Estados Unidos, lo que representa el 70% de la miel producida en el hemisferio sur del continente americano, a la vez que concentra el 25% de la producción de todo el continente, y el 6% del total producido en el mundo (MAGyP, 2020). Actualmente, unos 25 mil productores apícolas trabajan con alrededor de 3 millones de colmenas, estas se ubican principalmente en las provincias que conforman la región de la Pampa Húmeda. Casi el 50% de total de las colmenas están en la provincia de Buenos Aires. Otro 35% se reparte entre las provincias de Córdoba, Santa Fe, La Pampa y Entre Ríos. El 15% restante se distribuye en el resto del territorio nacional, con excepción de Tierra del Fuego que no explota colmenas comercialmente (SENASA, 2017). En la provincia de Jujuy, la apicultura es una actividad complementaria que se realiza de forma artesanal y cumple un rol social y económico (Sánchez & Lupo, 2016). Presenta una distribución regional concentrada en los departamentos de los Valles Cálidos y Templados y con una pequeña participación de la Quebrada (MAGyP, 2012), donde los volúmenes producidos y comercializados representan un porcentaje bajo a nivel nacional (MINAGRO, 2017; INDEC, 2017). Sin embargo, los apicultores tienen la posibilidad de producir mieles diferenciadas que reflejan la vegetación única y característica de las distintas áreas a partir de sus caracterizaciones botánicas y geográficas (Sánchez, 2013; Sánchez & Lupo, 2011, 2016, 2017; Méndez, 2014, 2019; Méndez et al., 2016; Burgos & Sánchez, 2014). Además, según estudios previos realizados, las mieles cumplen con los parámetros fisicoquímicos establecidos en normativas vigentes (Ríos et al., 2014; Colqui et al., 2017, 2019).
Una alternativa a implementar por los productores para mejorar la competitividad y fomentar el consumo interno, sería agregarle valor mediante la diversificación de la materia prima. Si bien se vienen promoviendo productos derivados de la miel como el propóleo (Tapia & Gareca, 2018), la producción y comercialización de barritas de cereal a base de miel, polen y productos regionales de la provincia abriría un nuevo mercado. Entre los productos regionales se destacan la quínoa y el amaranto. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), así como la Organización Mundial de la Salud (OMS), han calificado a la quinua como un alimento único, por su altísimo valor nutricional que permite sustituir las proteínas de origen animal (MINAG, 2013) y provee las proteínas y los aminoácidos esenciales para el ser humano como la metionina (18mg/100g), fenilamina (79 mg/100g), treonina (40 mg/ 100 g), triftófano (16 mg/100g) y valina (76 mg/100g). Además, contiene las vitaminas del complejo B, vitamina C, E, tiamina, riboflavina y un alto contenido de potasio y fosfato, entre otros minerales. El valor calórico es mayor que otros cereales; en grano y harina alcanza 350 calorías/100 g (Delgado & Jauregui, 2014). Con respecto al amaranto, según la FAO y la OMS, sobre un valor proteico ideal de 100, el amaranto posee 75, mientras la soja 68, el trigo 60 y el maíz 44. Además, la digestibilidad de su grano es del 93%. Si se lo complementa con un cereal como el trigo, arroz o legumbres se obtiene un perfil de aminoácidos similar al de la carne (Delgado & Jauregui, 2014). El polen recolectado por las abejas melíferas (Apis mellifera L.) también es un producto apícola usado en la dieta humana por su alto valor nutritivo y por sus beneficios para la salud. Este producto de la colmena presenta, en su composición nutricional, proteínas, lípidos, azúcares, fibras, sales minerales, aminoácidos y vitaminas (Carpes et al, 2009). Presenta, además, altos contenidos de sustancias polifenólicas con propiedades farmacológicas (antibióticas, antineoplásicas, antidiarréicas) y antioxidantes (Almaraz-Abarca et al., 2004; Sarmiento Silva et al., 2006). Por lo tanto, el desarrollo de una barra energética a base de miel, polen y productos regionales como la quinua y el amaranto, como principales ingredientes podría traer varios beneficios, entre ellos: promover la creación de cadenas de valor para las zonas marginales y de baja producción de la provincia, con el objeto de aumentar la utilización de sus productos, mejorar el nivel de nutrición de los consumidores de estos alimentos, y fomentar el consumo de productos naturales sin agregados de químicos y con posibles beneficio en la salud.