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ATENCION DE ENFERMERIA EN EL PACIENTE QUIRURGICO, Monografías, Ensayos de Enfermería

RESUMEN DE LA ATENCION DE ENFERMERIA

Tipo: Monografías, Ensayos

2022/2023

Subido el 12/06/2025

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Introducción
El proceso quirúrgico tiene tres partes (preopera-
torio, intraoperatorio y postoperatorio), en las que
las circunstancias del paciente y las actividades de
enfermería son diferentes. Los profesionales de la
enfermería quirúrgica deben conocer con detalle
estas fases.
Para garantizar la correcta asistencia en el proceso
quirúrgico por parte de los/as enfermeros/as dispo-
nemos de dos medios fundamentales: uno es la for-
mación de los profesionales y el otro es la estandari-
zación de los procesos a aplicar.
Se entiende por enfermería perioperatoria: “El papel
que la profesión de enfermería ha desarrollado con
la asistencia del paciente quirúrgico. Esta disciplina
comprende su asistencia total antes, durante y des-
pués de la cirugía. Entre los deberes de la enfermera
perioperatoria se incluye el desarrollo y la implanta-
ción de un plan preoperatorio de asistencia al pa-
ciente”.
Se describen a continuación las fases del proceso
quirúrgico:
Preoperatorio: comienza cuando se toma la deci-
sión de someter al paciente a una intervención
quirúrgica. Durante esta fase, la enfermera identi-
fica las necesidades fisiológicas, psicosociales y es-
pirituales del paciente, así como los problemas
potenciales. A continuación, el profesional enfer-
mero lleva a cabo las acciones encaminadas a re-
solver cada uno de los problemas que se hayan
planteado, ofreciendo así una ayuda individuali-
zada. Esta fase termina cuando el paciente se tras-
lada a la mesa quirúrgica.
Intraoperatorio: empieza con el traslado del pa-
ciente a la mesa quirúrgica. Todas las actividades
se enfocan con el único fin de cubrir sus necesi-
dades y de procurar su bienestar durante todo el
proceso; el paciente reconoce a la enfermera que
ha realizado la visita preoperatoria y establece
con ella una relación paciente-enfermera. En esta
fase el profesional enfermero ha de realizar sus
funciones dentro del plan quirúrgico con habili-
dad, seguridad, eficiencia y eficacia. Esta etapa fi-
ELENA DEL AMO MUÑOZ
GEMA Mª PÉREZ PRUDENCIO
Atención de enfermería
en el paciente quirúrgico
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Introducción

El proceso quirúrgico tiene tres partes (preopera- torio, intraoperatorio y postoperatorio), en las que las circunstancias del paciente y las actividades de enfermería son diferentes. Los profesionales de la enfermería quirúrgica deben conocer con detalle estas fases.

Para garantizar la correcta asistencia en el proceso quirúrgico por parte de los/as enfermeros/as dispo- nemos de dos medios fundamentales: uno es la for- mación de los profesionales y el otro es la estandari- zación de los procesos a aplicar.

Se entiende por enfermería perioperatoria: “El papel que la profesión de enfermería ha desarrollado con la asistencia del paciente quirúrgico. Esta disciplina comprende su asistencia total antes, durante y des- pués de la cirugía. Entre los deberes de la enfermera perioperatoria se incluye el desarrollo y la implanta- ción de un plan preoperatorio de asistencia al pa- ciente”.

Se describen a continuación las fases del proceso quirúrgico:

◆ (^) Preoperatorio: comienza cuando se toma la deci- sión de someter al paciente a una intervención quirúrgica. Durante esta fase, la enfermera identi- fica las necesidades fisiológicas, psicosociales y es- pirituales del paciente, así como los problemas potenciales. A continuación, el profesional enfer- mero lleva a cabo las acciones encaminadas a re- solver cada uno de los problemas que se hayan planteado, ofreciendo así una ayuda individuali- zada. Esta fase termina cuando el paciente se tras- lada a la mesa quirúrgica. ◆ (^) Intraoperatorio: empieza con el traslado del pa- ciente a la mesa quirúrgica. Todas las actividades se enfocan con el único fin de cubrir sus necesi- dades y de procurar su bienestar durante todo el proceso; el paciente reconoce a la enfermera que ha realizado la visita preoperatoria y establece con ella una relación paciente-enfermera. En esta fase el profesional enfermero ha de realizar sus funciones dentro del plan quirúrgico con habili- dad, seguridad, eficiencia y eficacia. Esta etapa fi-

ELENA DEL AMO MUÑOZ
GEMA Mª PÉREZ PRUDENCIO

Atención de enfermería

en el paciente quirúrgico

naliza cuando se admite al enfermo en la sala de recuperación. ◆ (^) Postoperatorio: se inicia con la admisión del pa- ciente en la Unidad de Recuperación Postanesté- sica (URPA) y finaliza cuando el cirujano suspen- de la vigilancia. Las enfermeras deben cerciorarse de que todos los procedimientos y técnicas de en- fermería se ejecutan de forma correcta; así, los in- dicadores del buen resultado del proceso periope- ratorio serían la satisfacción de todas las necesida- des del paciente y el logro de los resultados deseados.

Preparación del quirófano

Antes de la llegada del paciente al quirófano para co- menzar una intervención quirúrgica, la Enfermera Circulante (EC) y la Enfermera Instrumentista (EI) deben realizar una serie de preparativos encamina- dos a asegurar el correcto desarrollo de la actividad quirúrgica. Estos preparativos varían según el tipo de cirugía, por lo que se debe conocer de antemano qué operación se va a llevar a cabo. Consisten en:

Comprobación del aparataje

y del equipo accesorio

◆ (^) Inspeccionar las conexiones de alimentación de gases para asegurar que no existan fugas. ◆ (^) Verificar la conexión de las tomas de alimentación con el código de color adecuado (que depende del fabricante). El código de colores habitual es: blan- co: O 2 ; azul: protóxido; amarillo: vacío; gris: aire comprimido. ◆ (^) Comprobar que el flotador de los caudalímetros

(O 2 , N 2 O, etc.) quede en la parte inferior del tubo cuando estén cerrados. ◆ (^) Asegurar la falta de movimientos erráticos de los

flotadores al ajustar el flujo de los gases en los caudalímetros. ◆ (^) Crear una mezcla de O 2 /N 2 O hipóxica y compro-

bar el correcto funcionamiento de la alarma de seguridad.

◆ (^) Examinar el nivel de anestésico líquido que queda en cada vaporizador (desfluorano, halotano, fluo- rano, etc.). Nunca debe llenarse en exceso, ya que podría ser bombeado al interior del circuito. Ce- rrar correctamente el tapón de llenado, que es la fuente más común de fugas. ◆ (^) Demostrar que la válvula de oxígeno rápida libera instantáneamente flujo al ser accionada (O 2 puro al 100%). ◆ (^) Comprobar que la concertina se mueve libremen- te durante el ciclo respiratorio. ◆ (^) Dirigir el selector de sistema anestésico hacia la ventilación espontánea o manual sin encontrar dificultad alguna. ◆ (^) Verificar que la válvula de escape nos permite gi- rar el disco obturador para abrirla o cerrarla, per- mitiendo así liberar posteriormente el exceso de gases a la atmósfera. ◆ (^) Inspeccionar el nivel del absorbedor de CO 2 (cal sodada). El absorbedor se empieza a agotar desde la parte inferior cambiando a color violeta. Dicha parte no debe superar la mitad del depósito. ◆ (^) Comprobar que los tubos anillados (permiten la con- ducción de la mezcla de gases) estén perfectamente co- locados en sus respectivas válvulas unidireccionales. ◆ (^) Asegurar la correcta elección de la bolsa reservo- rio (en adultos es de 2 l). ◆ (^) Controlar que el sistema de depuración que elimina los gases anestésicos de desecho esté conectado. ◆ (^) Revisar todo el material accesorio que debe en- contrarse en el respirador:

  • Mascarillas faciales de varios tamaños.
  • Dos laringoscopios, uno con pala larga y otro con pala corta (comprobar que funcione la luz).
  • Guedell de tamaño adecuado a cada paciente.
  • Pinzas de Maguill.
  • Fonendoscopio.
  • Esparadrapo de tela y papel.
  • Venda para sujetar el tubo endotraqueal.
  • Fiadores de varios tamaños.
  • Tijeras.
  • Ambú.

◆ (^) Encender el monitor y comprobar que todas las de- terminaciones que necesitamos estén configuradas.

ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN EL BLOQUE QUIRÚRGICO

◆ (^) Carro con el material indispensable: suturas, ho- jas de bisturí, compresas, drenajes, etc. ◆ (^) Cubetas: se usan como cubo de basura. Están cu- biertas por una bolsa de plástico y suelen tener una base con ruedas. ◆ (^) Cesto para ropa sucia: provisto de la bolsa de co- lor indicada según cada hospital. ◆ (^) Carro de anestesia: con toda la medicación nece- saria, sueros, tubos endotraqueales, sistemas arte- riales, vías centrales y todo el material fungible esencial para que el anestesista pueda desarrollar su trabajo.

Reposición de medicamentos

y de material fungible y no fungible

Una vez que se ha comprobado que la disposición de los materiales del quirófano es la adecuada y se ha confirmado su perfecto funcionamiento, la EC y

la EI, con la ayuda del auxiliar de enfermería, co- mienzan la reposición de los medicamentos necesa- rios para la práctica de la anestesia y el desarrollo de la cirugía, así como la reposición de todo material fungible y no fungible que sea necesario en cantida- des mínimas, para poder renovarlo con frecuencia.

Preparación específica

para la intervención

Según la intervención quirúrgica a realizar, la EC y la EI se encargarán de traer el equipo textil y la/s ca- ja/s de instrumental y también de preparar todo el material fungible y no fungible necesario para po- der realizar dicha intervención. Solicitarán la ayuda del auxiliar de enfermería y del personal de servi- cios generales para el traslado de material pesado, como consolas de motores, bisturí eléctrico de pie, equipo de laparoscopia, etc.

ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN EL BLOQUE QUIRÚRGICO

Imagen 2. Vista de la organización de los aparatos del quirófano antes de la intervención

Recepción del paciente

Antes de la realización de cualquier procedimiento quirúrgico, los pacientes deben ser preparados de forma adecuada para minimizar el impacto y los riesgos potenciales de la intervención. Esto incluye una preparación tanto física como emocional. Para ello se cuenta con herramientas como la consulta preanestésica y la visita preoperatoria.

Consulta preanestésica, visita

preoperatoria y funciones de la enfermera

La valoración preanestésica es realizada por un mé- dico especialista en anestesia y reanimación y tiene como objetivo asegurar que el paciente sea interve- nido en las mejores condiciones posibles y conse- guir una mejor calidad asistencial. Se lleva a cabo en el servicio de anestesiología una vez que el paciente es programado para un procedimiento quirúrgico. Los objetivos básicos de dicha valoración son:

◆ (^) Efectuar la anamnesis y la exploración. ◆ (^) Realizar exámenes complementarios. ◆ (^) Valorar el riesgo anestésico-quirúrgico. ◆ (^) Establecer las recomendaciones anestésicas. ◆ (^) Reducir la morbimortalidad perioperatoria. ◆ (^) Obtener el consentimiento informado. ◆ (^) Familiarizar al paciente con la información preo- peratoria. ◆ (^) Valorar la situación social del enfermo.

La visita preoperatoria es un instrumento al servi- cio de los profesionales de enfermería implicados en todo el proceso, con especial énfasis en la colabo- ración entre las enfermeras de la Unidad de Hospi- talización y las del Bloque Quirúrgico.

Los pacientes que esperan una intervención quirúr- gica suelen experimentar distintos miedos y espe- ranzas. El personal de enfermería debe determinar las percepciones, emociones, conductas y sistemas de apoyo que pueden ayudar o interferir en la capa- cidad del paciente para progresar durante el perío-

do quirúrgico. Una enfermera no apresurada y comprensiva invita a la confidencia del paciente. La visita ha de realizarse antes del día de la operación. Los principales objetivos de esta visita son:

◆ (^) Aliviar la ansiedad y los temores del paciente. ◆ (^) Proporcionar información veraz y aclarar malos entendidos. ◆ (^) Permitir al paciente expresar sus sentimientos y conocer su punto de vista sobre la operación. ◆ (^) Orientar y preparar al enfermo y a sus familiares para la cirugía y el período postoperatorio. ◆ (^) Contribuir a la cooperación y participación del paciente y facilitar la comunicación.

La enfermera de la Unidad de Hospitalización reci- be al paciente a su ingreso. El paciente puede ser ad- mitido en el hospital uno o más días antes de una operación programada. Pueden estar indicados es- tudios radiológicos, endoscópicos o de otro tipo pa- ra confirmar el diagnóstico médico.

La enfermera es la encargada de:

◆ (^) Revisar la valoración realizada por el anestesista, en la que nos indicará si es necesario administrar alguna medicación antes de la intervención. ◆ (^) Administrar medicamentos orales que el paciente toma de forma habitual, si el médico así lo prescribe. ◆ (^) Aplicar medidas específicas para la preparación de cada intervención (tratamiento antibiótico preventivo, profilaxis antitrombótica, preparación de colon, extracción de analíticas, etc.). ◆ (^) Comprobar que el preoperatorio y las pruebas complementarias se hayan realizado y que todos los consentimientos informados estén debida- mente cumplimentados. ◆ (^) Informar al paciente de que no debe tomar nada por vía oral desde 6-8 horas antes de la interven- ción. En algunas ocasiones será necesaria la cana- lización de vía periférica para administrar fluidos, como en el caso de pacientes diabéticos, personas ancianas propensas a la deshidratación, etc. ◆ (^) Enseñar al paciente cómo realizar un aseo com- pleto con jabón antimicrobiano la noche anterior y la misma mañana de la intervención. En el caso

Atención de enfermería en el paciente quirúrgico

◆ (^) Consentimiento informado: debe comprobar que

esté firmado.

Revisión del paciente

◆ (^) Ayunas: hay que confirmar con el paciente el mo-

mento en que dejó de tomar alimentos sólidos y líquidos. ◆ (^) Paciente: verificar que no trae consigo ningún ob-

jeto metálico ni prótesis dental móvil y que la única prenda de vestir que lleva puesta es el cami- són del hospital. ◆ (^) Alergias: es necesario informarse de si tiene algu- na alergia; si la tuviera, se comunicará a todo el equipo quirúrgico dicha alergia para evitar erro- res en la administración de medicamentos y téc- nicas intraoperatorias.

Registro intraoperatorio de enfermería

Es un documento en el que se recoge por parte del personal de enfermería una serie de procedimientos realizados durante el proceso quirúrgico, los cuales afectan o pueden afectar a los cuidados posteriores del paciente.

Con dicho documento se registran, aparte de una serie de datos administrativos necesarios para el co- rrecto funcionamiento de la unidad, los cuidados y acciones a los que se ha sometido al paciente, así co- mo la situación en la que se encuentra a la salida del Área Quirúrgica.

Hay que considerar que el paso de los pacientes por este área dura un tiempo limitado, y a menu- do corto, en el cual se le deben administrar gran cantidad de cuidados que en muchos casos pue- den pasar inadvertidos, pero que se realizan siste- máticamente. Los objetivos de este documento son:

◆ (^) Ofrecer una relación escrita de los cuidados de

enfermería aplicados al paciente durante el proce- dimiento quirúrgico.

◆ (^) Servir como un medio de comunicación útil y efectivo entre los profesionales enfermeros de las distintas unidades implicadas. ◆ (^) Favorecer la continuidad de los cuidados de en- fermería. ◆ (^) Proporcionar una base legal y administrativa del trabajo realizado. ◆ (^) Servir de instrumento escrito para la evaluación e investigación de los cuidados de enfermería.

El registro intraoperatorio de enfermería consta de distintos apartados:

◆ (^) Datos administrativos:

  • Nombre y número de historia del paciente.
  • Número de cama.
  • Número de intervención asignado en el parte de quirófano (en cirugía de urgencias no se cum- plimentará).
  • Fecha de intervención (día, mes y año).
  • Número de quirófano en el que se realiza la in- tervención.
  • Nombre del departamento que efectúa la inter- vención.

◆ (^) Alergias: se anotarán las alergias del paciente; en caso de no padecer ninguna se anotará: “No cono- cidas”. Este espacio nunca debe quedar en blanco. ◆ (^) Diagnóstico preoperatorio: se anotará el diagnós- tico preoperatorio que se suponga. ◆ (^) Personal: se registrará el nombre del cirujano res- ponsable, ayudantes, anestesiólogo, EI, EC y en- fermera perfusionista (si la hubiera). ◆ (^) Tipo de anestesia. ◆ (^) Posición del paciente: se señalará la posición del pa- ciente durante la intervención quirúrgica y las pro- tecciones necesarias durante su posicionamiento. ◆ (^) Horas: se anotará la hora de los distintos momen- tos del proceso quirúrgico (se utilizará el horario de 0-24 horas).

  • Llegada a quirófano.
  • Comienzo y fin de la anestesia.
  • Comienzo y fin de la cirugía.
  • Salida de quirófano.

Atención de enfermería en el paciente quirúrgico

◆ (^) Vías: se anotará el tipo y localización de las vías

sanguíneas que tenga el paciente a su llegada o que le sean insertadas en quirófano. ◆ (^) Sondajes: se registrará tipo y número de sonda na-

sogástrica y vesical que se le inserte en quirófano. ◆ (^) Preparación de la piel:

  • Apuntar si es preciso rasurar al paciente en la zona quirúrgica.
  • Registrar la situación de la placa de bisturí.
  • Anotar con qué preparado se realiza la limpieza de la piel.

◆ (^) Isquemia: se anotará la zona de isquemia, así co- mo la hora de inicio y fin de la misma. ◆ (^) Pruebas diagnósticas: se apuntarán las pruebas

diagnósticas realizadas y enviadas desde quirófa- no (anatomía patológica, citología, muestras para microbiología, analíticas de sangre, etc.). Es im- portante anotar el número de muestras y el nom- bre de la pieza remitida. ◆ (^) Administración de hemoderivados: si el paciente

ha recibido transfusión sanguínea, reflejar el tipo y cantidad administrada (concentrado de hematí- es, plaquetas, plasma fresco congelado, criopreci- pitados). ◆ (^) Radiología: si durante la intervención el paciente ha estado expuesto a rayos X se registrará. ◆ (^) Implantes costosos: se anotará si el paciente ha re-

cibido algún tipo de prótesis, ya sea ortopédica, vascular, malla abdominal o cualquier otro tipo de implante que sea necesario reflejar. También se tomará nota de la referencia o código y/o el lote del producto implantado o utilizado. ◆ (^) Recuentos: se hará un recuento de compresas, ga-

sas, agujas, instrumental y otros objetos añadidos al campo quirúrgico para verificar que no ha que- dado ninguno dentro del cuerpo del paciente y se anotará cualquier incidencia respecto al contaje. Cuando se haga un packing terapéutico se regis- trará el número de compresas que se dejan en el interior. ◆ (^) Tipo de intervención: se señalará el tipo de cirugía dentro de la clasificación establecida. ◆ (^) Precauciones especiales: se apuntará si el paciente padece alguna enfermedad (VIH, hepatitis, etc.),

así como las precauciones especiales que se deben tomar para prevenir cualquier tipo de contagio. ◆ (^) Drenajes: se anotará el tipo y situación de los dre- najes con los que el paciente termina la interven- ción quirúrgica. ◆ (^) Apósito: habrá que apuntar el tipo y localización del apósito con el que el paciente sale de quirófano. ◆ (^) Destino del paciente: se señalará el área donde se va a trasladar al paciente a su salida de quirófano. ◆ (^) Observaciones: será necesario anotar los cuidados que han sido necesarios durante la intervención y los comentarios de enfermería que sean precisos para el cuidado posterior del paciente. ◆ (^) Firma: se registrará la firma legible de la EC res- ponsable del paciente durante la intervención quirúrgica.

Atención psicológica

Los individuos difieren en su habilidad para enfren- tarse a situaciones de tensión; la enfermedad vuelve vulnerables a las personas. La cultura, la religión y los factores socioeconómicos modifican la actitud del paciente hacia la enfermedad y hacia una opera- ción inminente.

La aprensión anticipada, a pesar de ser normal en cierto grado, puede disminuir el pensamiento críti- co y la habilidad en la toma de decisiones. Los pa- cientes quirúrgicos están en una situación psicoló- gica peligrosa.

El temor a perder la vida, el dolor, la inmoviliza- ción, la dependencia y la alteración de la vida y del organismo derivados de la cirugía despiertan una fuerte respuesta emocional que puede desempeñar un importante papel en la evolución quirúrgica y en la posterior recuperación (Ver Imagen 5).

Los temores que suelen asociarse a la cirugía y a la anestesia son:

◆ (^) Temor a lo desconocido: que puede estar relacio- nado con la incertidumbre ante el resultado qui- rúrgico.

ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN EL BLOQUE QUIRÚRGICO

operación le hará sentir mejor, pero nunca se le de- be engañar sobre ningún aspecto de la cirugía, espe- cialmente sobre el dolor. Es conveniente prepararlo para cada paso que se va a tomar mientras esté to- davía despierto.

Los pacientes expresan sus temores con una serie de reacciones:

◆ (^) Preguntas: los pacientes ansiosos tratan de encon-

trar la razón de sus enfermedades. Se preguntan: “¿Por qué yo?”. ◆ (^) Suspicacia: carecen de confianza, no aceptan todo

lo que se les dice o sienten que no se les ha dicho todo. Estos pacientes suelen estar a la defensiva. También pueden ser suspicaces los enfermos con problemas de audición. ◆ (^) Culpabilidad, vergüenza, castigo: el paciente puede sentirse avergonzado por su enfermedad o pensar que ésta representa una forma de castigo por algún comportamiento previo o mala acción imaginaria. ◆ (^) Depresión: las enfermedades pueden llegar a de-

primir al paciente que desea escapar de una situa- ción intolerable. La depresión puede manifestarse en signos agitados de desesperación, desesperan- za, falta de interés o desconsuelo. ◆ (^) Retraimiento: puede acompañar a la depresión. Es una reacción al sentimiento de que se ha violado su intimidad física y emocional. ◆ (^) Dependencia: la enfermedad obliga al paciente a depender de los demás. Muchos enfermos se sien- ten molestos porque otros toman decisiones por ellos. ◆ (^) Regresión: puede acompañar a la dependencia. Los pacientes pueden retroceder a niveles de com- portamiento de menos madurez, llorar de forma incontrolable, no responder o estar irritables. ◆ (^) Renuncia: para proteger su ego algunos pacientes

pueden negar la realidad y el peligro, con el fin de reducir su ansiedad, conservar la estabilidad y con- trolar el pánico. Puede ser una reacción peligrosa si la persona no reconoce que tiene una enfermedad grave y no acepta el tratamiento indicado. ◆ (^) Furia, hostilidad: la tensión emocional puede expre-

sarse en forma verbal por medio de críticas a las fi- guras representativas de autoridad, como médicos y

enfermeras, o en forma no verbal a través de expre- siones físicas, como manos en puño o labios apreta- dos. Los pacientes responden a sus sensaciones de inseguridad y dependencia haciéndose agresivos y exigentes, en un intento de controlar su ambiente. ◆ (^) Choque: es una reacción frecuente cuando por primera vez se les revela la existencia de un pade- cimiento maligno. El paciente puede responder de forma automática, sin pensar o sentir o ser inca- paz de responder a preguntas o actuar con cohe- rencia. En esta situación necesitan comprensión y apoyo para enfrentarse a la realidad. ◆ (^) Aflicción y congoja: los sentimientos de soledad, pérdida e infelicidad suelen acompañar a la pérdi- da de algo valioso o a la desfiguración corporal, ya sea en caso de quemaduras graves, amputación o alteración en la estructura corporal. El paciente se apena por el cambio sufrido o se acongoja por su muerte inminente, sobre todo en caso de padeci- mientos malignos avanzados. Las visitas de otras personas que han pasado por el mismo tipo de experiencias ayudan a los pacientes en el período de adaptación.

La comunicación es la base de la continuidad en la atención del paciente y del trabajo en equipo del personal. Dicha comunicación sólo es efectiva cuando paciente, médico y enfermera se entienden entre sí. La comunicación permite establecer las re- laciones interpersonales, hacer claras las acciones y ayudar a los pacientes a adaptarse a los problemas relacionados con la salud y el ambiente hospitalario.

La comunicación se facilita al poner en práctica:

◆ (^) El contacto visual, mirar a los ojos del que habla. ◆ (^) La atención a quien transmite la información. ◆ (^) La capacidad receptiva, reconocer que el mensaje que transmite se expresa sin prejuicios.

Los criterios para determinar el éxito de la comuni- cación son:

◆ (^) Dejar que el paciente repita el mensaje que se le ha transmitido, para comprobar que lo ha com- prendido correctamente (retroalimentación).

ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN EL BLOQUE QUIRÚRGICO

◆ (^) Conseguir respuestas correctas por parte del pa-

ciente. ◆ (^) Lograr cambios en el comportamiento del paciente.

A través de la comunicación verbal la enfermera in- fluye en el comportamiento individual del paciente animándolo a expresar sus sentimientos, a la vez que le proporciona información e intercambio de ideas.

Por medio de la comunicación no verbal la enferme- ra consigue indicadores sobre los sentimientos y ac- titudes sobre la propia interpretación de signos. Cuando el paciente se siente triste, solo o aislado, el contacto físico constituye la forma más empática de comunicación. Michael Argyle identifica las aplica- ciones del comportamiento no verbal en la comuni- cación humana:

◆ (^) Expresar emociones. ◆ (^) Transmitir actitudes interpersonales (gusto/dis- gusto, dominación/sumisión, etc.). ◆ (^) Presentar a otros la propia personalidad. ◆ (^) Acompañando el habla, alimentar las intervencio- nes, la retroalimentación, la atención, etc.

Las señales no verbales, al igual que las palabras y las frases, pueden tener múltiples usos y significa- dos. Por ejemplo, una sonrisa puede ser parte de una expresión emocional, un mensaje relacionado con una actitud, parte de una autopresentación o la respuesta de un interlocutor para controlar la inte- racción. Así, el comportamiento no verbal tiene las siguientes funciones:

◆ (^) Repetición: la comunicación no verbal puede mera- mente repetir lo que se dice verbalmente, por ejem- plo, indicar a una persona que tiene que ir hacia la derecha y señalar con la mano en esa dirección. ◆ (^) Contradicción: el comportamiento no verbal pue- de contradecir la conducta verbal. Si no hay razón para sospechar que puedan estar presentes señales de conflicto, es probable que confiemos preferen- temente en los mensajes verbales. No obstante, se dice que cuando se reciben mensajes contradicto- rios entre lo verbal y lo no verbal, se hace mejor

en confiar y creer en el mensaje no verbal. Se afir- ma que las señales no verbales son más espontá- neas, más difíciles de simular y menos suscepti- bles de ser manipuladas. ◆ (^) Sustitución: la conducta no verbal puede sustituir a los mensajes verbales. A veces, cuando la con- ducta no verbal sustitutiva fracasa, el comunican- te recurre a la verbalización. ◆ (^) Complementariedad: la conducta no verbal puede modificar o elaborar mensajes verbales. Las fun- ciones complementarias de la comunicación no verbal sirven como señal de las actitudes e inten- ciones de una persona respecto a la otra. ◆ (^) Acentuación: el comportamiento no verbal puede acentuar las partes del mensaje verbal, así como el subrayado y determinados signos sirven para en- fatizarlas en el lenguaje escrito. A menudo, los movimientos de cabeza o de manos se usan para acentuar el mensaje verbal. ◆ (^) Regulación: las conductas no verbales también se utilizan para regular los flujos de comunicación. Cuando una persona interrumpe muy a menudo o es desatenta, se siente que ello equivale a una declaración acerca de la relación y, tal vez, a una muestra de falta de respeto.

El movimiento del cuerpo comprende de un modo característico los gestos, los movimientos corpora- les, los de las extremidades, las manos, la cabeza, los pies y las piernas, las expresiones faciales, la con- ducta de los ojos (parpadeo, dirección y duración de la mirada, dilatación de la pupila) y también la postura.

Hay diferentes tipos de conducta no verbal. Algunas señales no verbales son muy específicas y otras, más generales. Unas tienen la intención de comunicar y otras son meramente expresivas. Otras proporcio- nan información acerca de las emociones, mientras que otras dan a conocer rasgos de la personalidad o actitudes. Las manifestaciones no verbales repe- tidas con más frecuencia durante el período prea- nestésico son:

◆ (^) El llanto: puede ser por temor, ira, humillación o impotencia hacia algo, por depresión, etc.

Atención de enfermería en el paciente quirúrgico