Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Articulos del libro Mankiw, Apuntes de Economía

Textos o articulos del libro de Principios de Economia Mankiw

Tipo: Apuntes

2023/2024

Subido el 12/05/2025

HectorFeli
HectorFeli 🇵🇪

5 documentos

1 / 5

Toggle sidebar

Esta página no es visible en la vista previa

¡No te pierdas las partes importantes!

bg1
PSI. Stocks y flujos
Muchas variables económicas miden una cantidad de algo, por ejemplo, de dinero, de bienes,
etc. Los economistas distinguen entre dos tipos de variables cuantitativas: los stocks y los
flujos. Un stock es una cantidad medida en un determinado momento del tiempo, mientras
que un flujo es una cantidad medida por unidad de tiempo. La bañera, representada en la
figura 2.2, es el ejemplo clásico que se emplea para explicar los stocks y los flujos. La cantidad
de agua que contiene es un stock: es la cantidad existente en un determinado momento del
tiempo. La que sale del grifo es un flujo: es la cantidad que se añade a la bañera por unidad de
tiempo. Obsérvese que medimos los stocks y los flujos en unidades diferentes. Decimos que la
bañera contiene 50 litros de agua, pero el agua sale del grifo a 5 litros por minuto. El PIB
probablemente sea la variable flujo más importante en economía: nos indica cuántos euros
fluyen por el flujo circular de la economía por unidad de tiempo. Cuando oímos que una
persona dice que el PIB de Estados Unidos es de 14 billones de dólares, eso significa que es de
14 billones de dólares al año (también podríamos decir que es de 444.000 dólares por
segundo).
Figura 2.2. Stocks y flujos. La cantidad de agua que hay en una bañera es un stock: es una
cantidad medida en un determinado momento del tiempo. La cantidad que sale del grifo es un
flujo: es una cantidad medida por unidad de tiempo.
Los stocks y los flujos suelen estar relacionados. En el ejemplo de la bañera, estas relaciones
son evidentes. El stock de agua de la bañera representa la acumulación del flujo que sale del
grifo y el flujo de agua representa la variación del stock. Cuando se elaboran teorías para
explicar las variables económicas, suele ser útil averiguar si las variables son stocks o flujos y si
existe alguna relación entre ellas. He aquí algunos ejemplos de stocks y flujos que
estudiaremos en futuros capítulos:
• La riqueza de una persona es un stock; su renta y sus gastos son flujos.
• El número de parados es un stock; el de personas que pierden el empleo es un flujo.
• La cantidad de capital que hay en la economía es un stock; la de inversión es un flujo.
• La deuda pública es un stock; el déficit presupuestario público es un flujo.
PSI. ¿Qué es la inversión?
El modo en que los macroeconomistas emplean algunas palabras familiares en un sentido
nuevo y específico a veces crea confusión a las personas que estudian por primera vez
macroeconomía. Un ejemplo es el término inversión. La confusión se debe a que lo que parece
una inversión para una persona puede no serlo para la economía en su conjunto. La regla
general es que la inversión de la economía no incluye las compras que redistribuyen
meramente los activos existentes entre los diferentes individuos. La inversión, tal como
emplean el término los macroeconomistas, crea un nuevo activo físico, llamado capital, que
puede utilizarse en la futura producción. Veamos algunos ejemplos. Supongamos que
observamos estos dos acontecimientos:
pf3
pf4
pf5

Vista previa parcial del texto

¡Descarga Articulos del libro Mankiw y más Apuntes en PDF de Economía solo en Docsity!

PSI. Stocks y flujos Muchas variables económicas miden una cantidad de algo, por ejemplo, de dinero, de bienes, etc. Los economistas distinguen entre dos tipos de variables cuantitativas: los stocks y los flujos. Un stock es una cantidad medida en un determinado momento del tiempo, mientras que un flujo es una cantidad medida por unidad de tiempo. La bañera, representada en la figura 2.2, es el ejemplo clásico que se emplea para explicar los stocks y los flujos. La cantidad de agua que contiene es un stock: es la cantidad existente en un determinado momento del tiempo. La que sale del grifo es un flujo: es la cantidad que se añade a la bañera por unidad de tiempo. Obsérvese que medimos los stocks y los flujos en unidades diferentes. Decimos que la bañera contiene 50 litros de agua, pero el agua sale del grifo a 5 litros por minuto. El PIB probablemente sea la variable flujo más importante en economía: nos indica cuántos euros fluyen por el flujo circular de la economía por unidad de tiempo. Cuando oímos que una persona dice que el PIB de Estados Unidos es de 14 billones de dólares, eso significa que es de 14 billones de dólares al año (también podríamos decir que es de 444.000 dólares por segundo). Figura 2.2. Stocks y flujos. La cantidad de agua que hay en una bañera es un stock: es una cantidad medida en un determinado momento del tiempo. La cantidad que sale del grifo es un flujo: es una cantidad medida por unidad de tiempo. Los stocks y los flujos suelen estar relacionados. En el ejemplo de la bañera, estas relaciones son evidentes. El stock de agua de la bañera representa la acumulación del flujo que sale del grifo y el flujo de agua representa la variación del stock. Cuando se elaboran teorías para explicar las variables económicas, suele ser útil averiguar si las variables son stocks o flujos y si existe alguna relación entre ellas. He aquí algunos ejemplos de stocks y flujos que estudiaremos en futuros capítulos:

  • La riqueza de una persona es un stock; su renta y sus gastos son flujos.
  • El número de parados es un stock; el de personas que pierden el empleo es un flujo.
  • La cantidad de capital que hay en la economía es un stock; la de inversión es un flujo.
  • La deuda pública es un stock; el déficit presupuestario público es un flujo. PSI. ¿Qué es la inversión? El modo en que los macroeconomistas emplean algunas palabras familiares en un sentido nuevo y específico a veces crea confusión a las personas que estudian por primera vez macroeconomía. Un ejemplo es el término inversión. La confusión se debe a que lo que parece una inversión para una persona puede no serlo para la economía en su conjunto. La regla general es que la inversión de la economía no incluye las compras que redistribuyen meramente los activos existentes entre los diferentes individuos. La inversión, tal como emplean el término los macroeconomistas, crea un nuevo activo físico, llamado capital, que puede utilizarse en la futura producción. Veamos algunos ejemplos. Supongamos que observamos estos dos acontecimientos:
  • Sánchez se compra un palacete construido hace 100 años.
  • Jiménez se construye una vivienda nueva. ¿Cuál es la inversión total en este caso? ¿Dos viviendas, una o cero? Un macroeconomista que observe estas dos transacciones solo contabilizará como inversión la vivienda de Jiménez. La transacción de Sánchez no ha añadido una nueva vivienda a la economía; solo ha reasignado la ya existente. La compra de Sánchez es una inversión para él, pero es una desinversión para la persona que ha vendido la vivienda. En cambio, Jiménez ha añadido nueva vivienda a la economía; su nueva casa se contabiliza como una inversión. Consideremos estos otros dos acontecimientos:
  • Gates compra a Buffett acciones de IBM por valor de 5 millones de dólares en la Bolsa de Nueva York.
  • General Motors vende acciones al público por valor de 10 millones de dólares y utiliza los ingresos para construir una nueva fábrica de automóviles. En este caso, la inversión es de 10 millones de dólares. En la primera transacción, Gates invierte en acciones de IBM y Buffett desinvierte; no hay ninguna inversión para la economía. En cambio, General Motors emplea parte de la producción de bienes y servicios de la economía para aumentar su stock de capital; por lo tanto, su nueva fábrica se considera una inversión. El Billion Prices Project El índice de precios de consumo es una cifra que mide el coste total de la vida, pero se basa en miles de precios de bienes y servicios. Para recoger los datos brutos con los que se elabora el índice, cientos de funcionarios van de tienda en tienda todos los meses. Comprueban los precios, los anotan y envían sus informes a una oficina central, en la que se calcula el IPC. Recientemente, un par de economistas del MIT –Alberto Cavallo y Robert Rigobon– han propuesto otro método para realizar esta tarea utilizando los recursos de Internet. En su investigación, llamada Billion Prices Project, Cavallo y Rigobon recogen datos sobre los precios que cobran las tiendas de comercio electrónico. Desde sus despachos situados en Cambridge (Massachusetts) siguen la evolución de alrededor de 5 millones de artículos vendidos en 70 países por 300 tiendas de comercio electrónico. A continuación, utilizan estos precios para calcular índices generales de precios de estas 70 economías. Este método tiene ventajas e inconvenientes. Uno de los problemas se halla en que no todos los bienes y los servicios se venden por Internet, por lo que estos nuevos índices de precios no son tan generales como el IPC. Sin embargo, también tienen algunas ventajas significativas. Como los datos se recogen automáticamente por ordenador, en lugar de depender de numerosos funcionarios, se puede hacer rápidamente. Cavallo y Rigobon publican un índice diario de precios de la economía de Estados Unidos, por lo que su método puede reflejar las variaciones de la inflación más deprisa que el IPC, que solo se publica mensualmente y con un retraso de varias semanas. La existencia de datos más actualizados debería llevar, en principio, a tomar mejores medidas económicas.

una creciente proporción de personas de edad avanzada en la población esté jubilada y menos frecuente que participe en la población activa, la tasa de actividad tenderá a disminuir. PSI. La creciente diferencia entre los ricos y los pobres La constancia aproximada de las participaciones del trabajo y del capital en los datos de Estados Unidos tiene un sencillo significado: la distribución de la renta entre los trabajadores y los propietarios de capital no ha variado radicalmente en el transcurso de la historia. Existe, sin embargo, otra manera de examinar los datos sobre la distribución de la renta que muestra unos cambios más sustanciales. Si examinamos la renta del trabajo, observamos que la diferencia entre los ingresos de los trabajadores de salarios altos y los ingresos de los trabajadores de salarios bajos ha aumentado considerablemente desde la década de 1970. Como consecuencia, la desigualdad de la renta es hoy mucho mayor que hace cuatro décadas. ¿A qué se ha debido esta creciente disparidad entre la renta de los ricos y la renta de los pobres? Los economistas no tienen una respuesta definitiva, pero los economistas Claudia Goldin y Lawrence Katz han hecho un diagnóstico en su libro The Race Between Education and Technology. 7 Su conclusión es que «el brusco aumento de la desigualdad se debió a una desaceleración de los niveles de educación». Según Goldin y Katz, en los últimos cien años el progreso tecnológico ha sido una fuerza constante, aumentando no solo los niveles medios de vida, sino también la demanda de trabajadores cualificados en relación con los trabajadores no cualificados. Los trabajadores cualificados son necesarios para aplicar y gestionar las nuevas tecnologías, mientras que es más probable que los trabajadores menos cualificados se queden obsoletos. Sin embargo, durante una gran parte del siglo xx, el ritmo de mejora del nivel de estudios de la población fue superior al del cambio tecnológico que privilegia las cualificaciones. En otras palabras, aunque el progreso tecnológico aumentó la demanda de trabajadores cualificados, el sistema educativo aumentó a un ritmo aún más rápido la oferta de esos trabajadores. Como consecuencia, los trabajadores cualificados no se beneficiaron desproporcionadamente del crecimiento económico. Pero las cosas han cambiado últimamente. En las últimas décadas, el progreso tecnológico ha seguido avanzando al mismo ritmo, pero la mejora de los niveles de educación se ha desacelerado. La cohorte de trabajadores nacidos en 1950 tenía, en promedio, 4,67 años más de estudios que la cohorte nacida en 1900, lo que representa un aumento de 0,93 años de estudios en cada década. En cambio, la cohorte nacida en 1975 solo tenía 0,74 años más de estudios que la nacida en 1950, lo que representa un aumento de 0, años solamente por década. Es decir, el ritmo de mejora de los niveles de educación ha caído un 68 por ciento. Como el crecimiento de la oferta de trabajadores cualificados se ha desacelerado, sus salarios han crecido en relación con los salarios de los trabajadores no cualificados. Este hecho es evidente en las estimaciones del rendimiento financiero de la educación realizadas por Goldin y Katz. En 1980, cada año de estudios universitarios elevó el salario de una persona un 7,6 por ciento. En 2005, cada año de estudios universitarios rindió un 12,9 por ciento más. Durante este periodo de tiempo, la tasa de rendimiento de cada año de estudios universitarios aumentó aún más: del 73 al 14,2 por ciento. La consecuencia de este análisis para la política pública es que para invertir el aumento de la desigualdad de la renta probablemente será necesario destinar más recursos de la sociedad a la educación (lo que los

economistas llaman capital humano). La consecuencia para la toma de decisiones personales es que los estudios de grado y de posgrado son inversiones que merece la pena hacer. La productividad del trabajo como determinante fundamental de los salarios reales La teoría neoclásica de la distribución nos dice que el salario real W/P es igual al producto marginal del trabajo. La función de producción Cobb-Douglas nos dice que el producto marginal del trabajo es proporcional a la productividad media del trabajo Y/L. Si esta teoría es correcta, el nivel de vida de los trabajadores debería aumentar rápidamente cuando la productividad del trabajo crece a buen ritmo. ¿Es eso cierto? El cuadro 3.1 muestra algunos datos sobre el crecimiento de la productividad y de los salarios reales en la economía de Estados Unidos. Entre 1960 y 2010, la productividad, medida por medio de la producción por hora de trabajo, creció alrededor de un 2,2 por ciento al año. Los salarios reales crecieron un 1,9 por ciento, casi la misma tasa. Con una tasa de crecimiento del 2 por ciento al año, la productividad y los salarios reales se duplican cada treinta y cinco años. El crecimiento de la productividad varía con el paso del tiempo. El cuadro muestra los datos de tres periodos más breves en los que la productividad ha evolucionado de forma distinta (en un caso práctico del capítulo 9 se examinan las causas de estas variaciones del crecimiento de la productividad). Alrededor de 1973, la economía de Estados Unidos experimentó una significativa desaceleración del crecimiento de la productividad que duró hasta 1995. La causa de esta desaceleración no se comprende perfectamente, pero la relación entre la productividad y los salarios reales es exactamente la que predice la teoría clásica. La desaceleración del crecimiento de la productividad del 2,9 al 1,4 por ciento al año coincidió con una desaceleración del crecimiento de los salarios reales del 2,8 al 1,2 por ciento al año. El crecimiento de la productividad se recuperó de nuevo hacia 1995 y muchos observadores aclamaron la llegada de la «nueva economía». Esta aceleración de la productividad suele atribuirse a la difusión de los ordenadores y de la tecnología de la información. Como predice la teoría, el crecimiento de los salarios reales también se reanudó. Entre 1995 y 2010, la productividad creció un 2,7 por ciento al año y los salarios reales un 2,2 por ciento al año. La teoría y la historia confirman ambos la existencia de una estrecha relación entre la productividad del trabajo y los salarios reales. Esta lección es la clave para comprender por qué los trabajadores disfrutan hoy de mayor bienestar que los trabajadores de las generaciones anteriores.