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Orientación Universidad
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ARTÍCULO DE CURRICULO, Monografías, Ensayos de Historia de la Pedagogía

Un artículo sencillo sobre la historia del currículo

Tipo: Monografías, Ensayos

2022/2023

Subido el 02/07/2024

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Universidad Metropolitana de Educación, Ciencia y Tecnología
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Universidad Metropolitana de Educación, Ciencia y Tecnología

Resumen:

Este artículo abordó la evolución de

las tendencias curriculares a lo largo

de la historia de la educación.

Examinó las tendencias

contemporáneas, como la flexibilidad

curricular, la educación basada en

competencias, la interdisciplinariedad,

entre otras, destacando su

importancia en la preparación de los

estudiantes para los desafíos del

siglo XXI. También se exploraron

tendencias como la formación del

profesional reflexivo, la inclusión del

currículo oculto y la hibridación. Se

enfatizó la necesidad de adaptar

constantemente los planes de estudio

para mantener su relevancia en un

mundo en constante cambio. La

promoción de competencias

transversales y de habilidades

blandas se consideró esencial para

preparar a los estudiantes para un

entorno globalizado y digital.

Palabras clave : currículo,

tendencias curriculares,

educación, competencias, siglo

XXI.

Abstract:

This article addressed the evolution of

curriculum trends throughout the

history of education. It examined

contemporary trends such as

curriculum flexibility, competency-

based education, interdisciplinarity,

among others, highlighting their

importance in preparing students for

the challenges of the 21st century. It

also explored trends like the

development of reflective

professionals, the inclusion of the

hidden curriculum, and hybridization.

Emphasis was placed on the need to

continually adapt curriculum plans to

maintain their relevance in an ever-

changing world. The promotion of

cross-cutting competencies and soft

skills was considered essential to

prepare students for a globalized and

digital environment.

Palabras claves: Curriculum

trends, Curriculum flexibility,

Competency, 21st century

Tendencias Curriculares contemporáneas en Modelos Educativos

Milena María Castilla Guerra. Doctorado en ciencias de la educación

Universidad Metropolitana de Educación, Ciencia y Tecnología

Panamá

teoría curricular, entre otros. Establecer diferencias claras entre estos términos no es sencillo, y supera los alcances de este artículo. Sin embargo, el concepto de ‘tendencia curricular,' si precisa interés. A manera de acercamiento a esta noción se propone el siguiente ejemplo: Según (Suárez & Garay, 2018), durante la Edad Media, el currículo educativo se basaba en una estructura arraigada en la tradición clásica de la antigua Roma y Grecia. Este plan de estudios se dividía en dos componentes: el 'trivium,' (Gramática, Retórica y Dialéctica), y el 'cuadrivium,' (Astronomía, Geometría, Aritmética y Música). En ese período, la educación de la élite era imperante, mientras que el resto de la población debía adquirir habilidades relacionadas con oficios. Esta estructura educativa reflejaba una intencionalidad y un orden en la enseñanza, lo que muestra una orientación general o una dirección predominante en la planificación y desarrollo del currículo. A esta orientación se le conoce como 'tendencia curricular.' Otra definición interesante es “tendencia curricular es la manifestación del movimiento de la realidad educativa, la cual nos revela el sentido, la dirección del desarrollo en el campo educacional y, por lo tanto, del propio currículo” (Páez, 2006). Por ende, una tendencia curricular abarca un conjunto de enfoques, teorías y decisiones pedagógicas relacionadas con la estructura y el contenido del plan de estudios en un momento y lugar específico. Estas tendencias evolucionan de acuerdo con los preceptos de cada época. TENDENCIAS HISTÓRICAS EN LA EDUCACIÓN CURRICULAR En el sondeo bibliográfico se pudo establecer que desde las primeras décadas del siglo XX hasta las primeras

décadas del siglo XXI las tendencias curriculares de más influencia han sido: Racionalista – tecnologísta. De acuerdo con Benítez y Montemayor (1997), esta corriente educativa se remonta a sus orígenes en Alemania en 1920, y fue ampliamente adoptada en Norteamérica, por figuras influyentes como Bobbit, Tyler, Meyer, Bloom y Gagné. Esta tendencia otorga prioridad a la implementación de un enfoque lógico en los procesos educativos. Tyler, por ejemplo, sostiene que el propósito de la educación radica en la modificación de la conducta humana. Desde esta perspectiva, se enfatiza que los contenidos deben orientarse hacia la generación de cambios observables en el comportamiento de los estudiantes. Como legado de esta tendencia, surgieron el currículo centrado en objetivos y roles definidos en la escuela: el docente se encarga de instruir, capacitar e informar, mientras que el estudiante se ve inmerso en la memorización de contenidos, la sumisión y, a menudo, se limita en su creatividad. La metodología predominante se basa en la transmisión lineal de conocimientos y la asimilación de conceptos. Conceptualista – empirista. Según Coello (2012), esta tendencia sostiene que la estructura del contenido es fundamental y emerge en los años sesenta como un resultado de la combinación de las perspectivas de diversas disciplinas, tales como la filosofía, psicología, sociología e historia. Benítez y Montemayor (1997) afirman que esta tendencia fue impulsada por figuras destacadas como Bruner, Piaget y Taba. Aunque muchos autores afirman que Taba era tradicionalista y tecnologísta pues era muy cercana al pensamiento de Tyler. Otros empiristas conceptuales fueron Decker y Posner. Gimeno y Pérez (1989) opinan que el nombre de esta corriente se deriva del hecho de que especialistas de otras

curriculares han ocupado un lugar destacado en el foco de interés, atrayendo la atención de investigadores, líderes políticos a nivel nacional y organizaciones internacionales, como la OCDE, la Unesco, el Banco Mundial y la Comisión Europea. Lo cual trae consigo el surgimiento de nuevas tendencias curriculares. En la ponencia presentada al Cuarto Congreso Nacional de Estudios del Trabajo, Barrón (2003) presenta varios postulados interesantes como que en los finales del siglo XX en el campo educativo empiezan a usarse vocablos propios del mundo empresarial, tales como recursos humanos, eficiencia, rendimiento, evaluación, planeación, calidad, flexibilidad entre otros, esto daría muestra de cómo la empresa privada y la ideología de mercado fue imponiendo sus ideas en la transformación de los currículos, para capacitar a los educandos según los requerimientos de las empresas e industrias e incluso de la globalización. Ello generó el surgimiento de nuevas tendencias entres las cuales se encuentran: Flexibilidad curricular. Según Barrón (2003) el discurso de la flexibilidad curricular se puso de moda en los congresos educativos internacionales de principio de siglo XXI. Ella dice que organizaciones como UNESCO, Banco Mundial, OCDE, CEPAL, se encargaron de incluirlos en las discusiones de políticas públicas. El objetivo, según sus palabras es que los profesionales se preparen para adaptarse a las condiciones del mercado de forma más ágil y dinámica. Ello, implica el desarrollo de nuevas competencias como la capacidad de adaptarse fácilmente y con buena actitud a los cambios. Por ello, según la misma autora, en los currículos se han incluido elementos como “polivalencia, flexibilidad y cambio permanente” (Barrón, 2003); por su parte, (Barreto, 2010) argumenta que, trascurrida la primera década del

siglo XXI, la implementación de la flexibilización curricular es una política educativa imperativa que las instituciones deben llevar a cabo. Un plan de estudios flexible es un enfoque donde los estudiantes, con la orientación de un asesor, personalizan su recorrido académico. Tal hecho conlleva a adaptar la oferta de cursos y actividades de forma constante. La flexibilidad va ligada a la proporción de cursos obligatorios, la revalidación de estudios previos, la capacidad de los docentes para ajustar el contenido educativo, y la integración de nuevas tecnologías y ambientes de aprendizaje variados. En resumen, la flexibilidad curricular busca proporcionar a los estudiantes un mayor control sobre su educación y promover la innovación en el proceso de enseñanza y aprendizaje. En tiempos de pandemia, Chehaibar (2020) considera que la flexibilidad debe inclinarse al desarrollo estrategias educativas híbridas enfocadas hacia la transición entre la enseñanza presencial y virtual, donde docentes y estudiantes trabajan colaborativa y comprometidamente. También enfatiza en que la flexibilidad debe incluir temas como género, derechos humanos, democracia, sustentabilidad y avances científico- tecnológicos en los planes de estudio. Al igual que abogar por establecer conexiones entre las instituciones educativas y el mundo real a través de diversas estrategias. En el Foro Económico Mundial realizado en 2022 la flexibilidad nuevamente es enfocada hacia la hibridación pero con un cambio de enfoque, ahora ya no es suficiente combinar el aula virtual y física sino que es necesario “un aprendizaje verdaderamente inmersivo y experencial “ es decir, ahora no es suficiente con la flexibilidad sino que se necesita el aprendizaje híbrido pero aprovechando todos los entornos para producir

definir con claridad lo que se espera que los estudiantes logren. Wigdorovitz (2016), retoma la pregunta de ¿qué implica enseñar por competencias? Y sostiene que, aunque en términos generales, la competencia se puede entender como la capacidad de aplicar el conocimiento en la acción. No hay claridad sobre qué se entiende por "conocimiento" y qué tipo de "acción" se requiere. Reafirma la diversidad de definiciones que existen del término y que aún existen muchas confusiones al respecto. Por ello, plantea como alternativa El enfoque de currículo basado en problemas centrado precisamente en la resolución de problemas, en lugar de la tradicional estructura de asignaturas separadas. En este enfoque se abordan problemas multidisciplinarios en forma de casos, que los estudiantes trabajan en grupos con el apoyo de un tutor, la idea es proponer problemas cada vez más complejos (Wigdorovitz, 2016). La CEPAL, manifiesta que en esta época “lo único seguro es el cambio” (CEPAL, 2020). ¿Por tal motivo, se hace necesario priorizar en cuáles son las competencias y habilidades que deben promoverse en los sistemas educativos para un mundo en continua evolución? Y responde afirmando que el mundo enfrenta los desafíos de la cuarta generación industrial y los efectos del cambio climático, por ende, “urge formar en inteligencia artificial, automatización de procesos, reconocimiento facial, trabajo y colaboración en línea, cambio climático y modelos de desarrollo sostenible para preservar el medioambiente en busca de eficiencia energética” (CEPAL, 2020). Tal posición se reafirmó en el Foro Económico Mundial del 2022, donde una de las preocupaciones fue “enseñar habilidades que sigan siendo relevantes en un mundo cambiante” (Instituto Escalae, 2022), como la creatividad, el emprendedorismo

(emprendimiento) o los hábitos del pensamiento. Tendencia hacia el enfoque interdisciplinario Según el blog (Pearson, 2023) la interdisciplinariedad educativa no es un concepto nuevo, ya que aparece en

  1. Es un enfoque metodológico que requiere la colaboración de mínimo dos disciplinas para mejorar los procesos de aprendizaje. Es muy acogida en educación superior por sus ventajas para trabajar problemas de manera integral. En dicho blog, afirman que la interdisciplinariedad es considerada una necesidad para optimizar la educación. Y concluyen que permite que las disciplinas trabajen juntas y aprovechen sus fortalezas para obtener resultados que no serían posibles de manera individual.

(Barreto, 2010) , describe la

“tendencia a la asunción de visiones inter, multi y transdisciplinares en la construcción curricular” como una respuesta a las demandas de la sociedad para abordar problemas no que se resuelven solo con contenidos tradicionales de los planes de estudio. En estas visiones confluyen temas esenciales del programa educativo y fomentan debates sobre cuestiones éticas, el desarrollo humano integral y la formación de individuos comprometidos con su entorno. Las temáticas del plan de estudio se pueden integrar desde la creación de asignaturas específicas hasta la inmersión transversal de estos temas a lo largo de todo el trayecto educativo. Según la autora, en 2010 se enfatizaba en la transversalidad como la forma más efectiva de introducir en la educación problemas globales que requerían el conocimiento de la población en proceso de formación. En la revista Portafolio (2023) dan la siguiente definición de competencias transversales, Las habilidades transversales son las destrezas que una persona

académicos, siempre y cuando estas ideas estén en línea con la identidad y la realidad de la institución. TENDENCIAS CURRICULARES DE CARA A LOS DESAFIOS ACTUALES. Lo expuesto anteriormente da cuenta de como cambian paulatinamente la sociedad y las tendencias educativas. Hay un vínculo indestructible entre ambas. Los estudios más recientes indican que los esfuerzos educativos actuales deben encaminarse a: Reisberg (2021), como consultora del BID, ha concluido en sus investigaciones que en las universidades de América Latina es necesario implementar ciertos cambios para poder enfrentar los desafíos del siglo XXI. Ella propone que se deben evitar carreras con contenidos muy específicos por que hay que enfocarse en las habilidades, dado que según ella es muy difícil definir las profesiones del futuro, y limitar los contenidos de las mallas curriculares podrían convertirse en obstáculos para los jóvenes que entran al mercado laboral; Propone también, flexibilidad en los planes curriculares y desarrollo de competencias transversales y habilidades blandas (UDELAS , 2021). En portal EDUCAWEB explican que para para cumplir los requerimientos de la OCDE, en cuento a las competencias digitales y al cambio climático se precisa “incrementar la formación en competencias digitales y transversales, facilitar oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida, la educación sobre el cambio climático, alfabetización mediática, preparar a las personas para nuevas formas de trabajo, fomentar la educación para la ciudadanía” (EDUCAWEB, 2022) Conclusiones. La relación entre las tendencias curriculares y la evolución de la sociedad es evidente a lo largo de la historia de la educación. Los planes de estudio se han

moldeado a las necesidades cambiantes de la sociedad. Las tendencias curriculares contemporáneas están impulsadas por la necesidad de preparar a los estudiantes para un mundo caracterizado por cambios constantes. Actualmente, son muy importantes las que se refieren al uso de la tecnología, al cambio climático y a las habilidades blandas y competencias transversales. Dado que el mundo atraviesa por la cuarta revolución industrial, como lo son todos los avances de la nanotecnología y la inteligencia artificial. La hibridación se consolidó fuertemente durante la pandemia del COVID 19. Actualmente existen plataformas como Udacity, Coursera, Udemy y EdX. Que permiten el enfoque de aprendizaje permanente. Las universidades a nivel mundial han implementado procesos de formación a través de la web que van desde los pregrados hasta los doctorados. Entre las habilidades blandas y las competencias transversales más requeridas se encuentran la comunicación, el trabajo en equipo, creatividad, resolución de conflictos. Esto implica volcar los currículos al desarrollo de competencias socioemocionales dándole así suma importancia al desarrollo de la inteligencia emocional en los procesos formativos. En resumen, la adaptación constante de los planes de estudio es crucial para mantener la relevancia de la educación en un mundo en constante evolución. Las instituciones educativas deben ser ágiles y receptivas a las demandas cambiantes.