Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Apuntes de clase sobre las problematicas de los pueblos originarios, Apuntes de Historia

Apuntes de clase sobre las problemáticas de los pueblos originarios

Tipo: Apuntes

2022/2023

Subido el 04/02/2025

carla-farias-22
carla-farias-22 🇦🇷

1 documento

1 / 4

Toggle sidebar

Esta página no es visible en la vista previa

¡No te pierdas las partes importantes!

bg1
Temas
Invisibilización: mito de crisol de razas y el mito de la historia oficial.
Es común escuchar en la sociedad y en los ámbitos educativos el famoso lema de que la Argentina
es un Crisol de Razas, lo cual es cierto. Pero cuando se indaga entre quienes usan esta frase, a qué
hace referencia, solemos encontrarnos con el relato de una nación formada por los inmigrantes
europeos que comenzaron a llegar al país desde finales del siglo XIX y de forma masiva en los
inicios del siglo XX. Inmigrantes que traían consigo una lengua, costumbres, creencias e ideas
distintas que se fusionaron con la cultura local, hasta formar una única identidad argentina.
Este relato de que la identidad argentina nace de la mezcla de lo europeo con lo propiamente
criollo no es casual, sino que se ha construido en base a la historia oficial y a través de un sistema
educativo que estuvo al servicio de crear esta identidad, con el objetivo de borrar de la identidad
argentina aquello que no se consideraba valioso o civilizado.
Diversidad: pensar en lo indígena como diverso y complejo, que no son todos iguales hay
distintas formas de organización social, con una historia (es decir que no se terminaron, sino
que fueron cambiando y adquiriendo diversos rasgos)
Si bien a lo largo de la historia de la Argentina como estado nacional moderno, e incluso
antes de conformarse como tal, se ha tratado de negar la existencia de las poblaciones
indígenas, no solo a través del discurso sino también con la construcción de una historia
nacional que los deja fuera; las poblaciones indígenas y afroargentinas están tan presentes
en nuestra sociedad como lo estuvieron siempre.
Uno de los discursos que se han creado desde los sectores interesados, y que se han
propagado tanto en los medios de comunicación como en el ámbito académico, es que las
poblaciones indígenas no existen como tal porque no pueden comprobar una línea de
sangre que los relacione con los primeros pobladores, así como tampoco pueden
comprobar la pertenencia de la tierra a través de documentos legales, y por último se
deslegitima la lucha de los pueblos por mantener una forma de reproducción de su vida
cultural y económicas bajo la idea de que para ser indígenas deben conservar intacta la
cultura de sus antepasados, tal y como los encontraron los conquistadores.
La autora Noelia Enriz rechaza esta postura en el texto “El verso del Indio Trucho”, citando
estadísticas censales (en 2010 el 24% de la población se reconoció como indígena o
descendiente), así como relevamiento de sangre realizado por el Servicio de Huellas
Digitales Genéticas de la Universidad de Buenos Aires (que establece que el 56% de la
población argentina tiene antepasados indígenas). Pero también lo hace considerando
que, esta forma científica de identificación que los medios piden a los pueblos indígenas,
es racista y xenófoba. Porque se les pide una identificación a partir de poder comprobar
ciertas características sin considerar en qué marco se ha colocado esta identidad (pasaron
por procesos de conquista que impusieron pautas culturales, por un genocidio, la
pf3
pf4

Vista previa parcial del texto

¡Descarga Apuntes de clase sobre las problematicas de los pueblos originarios y más Apuntes en PDF de Historia solo en Docsity!

Temas  Invisibilización: mito de crisol de razas y el mito de la historia oficial. Es común escuchar en la sociedad y en los ámbitos educativos el famoso lema de que la Argentina es un Crisol de Razas, lo cual es cierto. Pero cuando se indaga entre quienes usan esta frase, a qué hace referencia, solemos encontrarnos con el relato de una nación formada por los inmigrantes europeos que comenzaron a llegar al país desde finales del siglo XIX y de forma masiva en los inicios del siglo XX. Inmigrantes que traían consigo una lengua, costumbres, creencias e ideas distintas que se fusionaron con la cultura local, hasta formar una única identidad argentina. Este relato de que la identidad argentina nace de la mezcla de lo europeo con lo propiamente criollo no es casual, sino que se ha construido en base a la historia oficial y a través de un sistema educativo que estuvo al servicio de crear esta identidad, con el objetivo de borrar de la identidad argentina aquello que no se consideraba valioso o civilizado. Diversidad: pensar en lo indígena como diverso y complejo, que no son todos iguales hay distintas formas de organización social, con una historia (es decir que no se terminaron, sino que fueron cambiando y adquiriendo diversos rasgos) Si bien a lo largo de la historia de la Argentina como estado nacional moderno, e incluso antes de conformarse como tal, se ha tratado de negar la existencia de las poblaciones indígenas, no solo a través del discurso sino también con la construcción de una historia nacional que los deja fuera; las poblaciones indígenas y afroargentinas están tan presentes en nuestra sociedad como lo estuvieron siempre. Uno de los discursos que se han creado desde los sectores interesados, y que se han propagado tanto en los medios de comunicación como en el ámbito académico, es que las poblaciones indígenas no existen como tal porque no pueden comprobar una línea de sangre que los relacione con los primeros pobladores, así como tampoco pueden comprobar la pertenencia de la tierra a través de documentos legales, y por último se deslegitima la lucha de los pueblos por mantener una forma de reproducción de su vida cultural y económicas bajo la idea de que para ser indígenas deben conservar intacta la cultura de sus antepasados, tal y como los encontraron los conquistadores. La autora Noelia Enriz rechaza esta postura en el texto “El verso del Indio Trucho”, citando estadísticas censales (en 2010 el 24% de la población se reconoció como indígena o descendiente), así como relevamiento de sangre realizado por el Servicio de Huellas Digitales Genéticas de la Universidad de Buenos Aires (que establece que el 56% de la población argentina tiene antepasados indígenas). Pero también lo hace considerando que, esta forma científica de identificación que los medios piden a los pueblos indígenas, es racista y xenófoba. Porque se les pide una identificación a partir de poder comprobar ciertas características sin considerar en qué marco se ha colocado esta identidad (pasaron por procesos de conquista que impusieron pautas culturales, por un genocidio, la

posterior discriminación y demarcación del grupo como algo negativo de la sociedad y la negación de su existencia en la actualidad). Teniendo en cuanta esto es que la autora defiende el derecho de las personas a transitar y manifestar su identidad de la forma que cada uno lo quiera. Del mismo modo que Noelia Enriz, el texto “Los pueblos originarios de Argentina. Representaciones para una caracterización problemática” de Hugo Trinchero, hace una crítica a los criterios científicos para definir la etnicidad y cita a Barth, para defender el criterio de auto-determinación como fundamental para la constitución de grupos étnicos, lo que implica una representación subjetiva de valores y formas de relacionarse con otros y con el mundo, para perpetuar la identidad. Entendiendo estas posturas es que podemos desmitificar la idea que los medios de comunicación y algunos académicos nos transmiten, acerca de que las poblaciones indígenas deben ser en la actualidad, aquello que eran para la fundación de Mendoza. Nos permite comprender que al igual que el común de la sociedad argentina, han pasado por procesos de cambio, han resignificado determinados valores y luchas que hoy los definen y los identifican, han transcurrido en el tiempo y han adoptados nuevas formas. Porque lo importante en la construcción de sus identidades no es si hablan o no la lengua materna, sino que se autodefinen como indígenas y que han construido su identidad alrededor de memorias y luchas heredadas. Esta autodefinición, nos dará sujetos y pueblos diferentes, que depende cómo hayan construido su identidad y de los valores y luchas que estas identidades encarnen, será cómo se organicen, cómo se relacionen con otras comunidades o con el Estado, será su lucha y la forma en la que la lleven adelante, etc. Así como Escolar plantea en su texto “El cuerpo Huarpe”, acerca de que no hay rasgos unívocos que caractericen a los huarpes con un fenotipo único e irrepetible, tampoco hay características sociales, culturales o económicas que definan y engloben a todos los pueblos indígenas del país.  Estado: en conflicto con el pueblo indígena, siempre como una disputa sobre la soberanía, la tierra, los modos de vida y los modos económicos, en la educación (como la diversidad es un discurso pero no se ve en la realidad de la escuela), en la salud (cómo se ha perseguido a curanderos) Cuándo fueron sujetos políticos y por qué no ante. En las distintas etapas de la historia argentina, desde las esferas de poder, se ha llevado adelante una construcción del otro en base a la cual se cimienta la relación social de los pueblos, y se argumenta la relación de la propia esfera de poder, con aquellos. En el proyecto que nos atañe nuestro “Otro” es el indígena y afro descendiente. Esta construcción del otro no es azarosa ni casual, sino que ha respondido a los diversos intereses de quienes ostentaban el poder. Es por eso que la relación de los pueblos indígenas y afros para con los gobiernos y estados, ha ido cambiando en función del interés que los segundos tuvieran de mantener o no una relación con los primeros, en función de intereses mayoritariamente económicos, pero que fueron argumentados desde lo político, lo ideológico y lo religioso.

indígenas; y por otro lado la idea de “Desierto”, que enmarca el pensamiento de la Generación del 37, donde el desierto es símbolo de un gran espacio vacío, con escasa población dispersa de tal modo que es imposible organizarla bajo los lineamientos del Estado Moderno, por lo que es tierra fértil para el desarrollo de la barbarie, del caudillaje violento, de las malas costumbres. Con la idea de desierto, los gobernantes decían que no había nadie, y quienes estaban no eran productivos para el nuevo estado. Bajo estos argumentos y la idea de una campaña militar, es Estado llevaría adelante una masacre sobe los pueblos indígenas y condenaría a los sobrevivientes a campos de trabajo y condiciones de esclavitud y tortura.  Conquista y genocidio: por qué consideramos que es un genocidio, por qué no es anacrónico y es mas que una guerra Actualidad: las luchas por reconocimiento de derechos, disputas por recurso, modo ecómico  Cultura: herencia tanto de lo indígena como de lo africano, para qué nos puede servir el contacto y la diversidad cultural ante cuestiones actuales.Testimonios: