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tiene que ver con como ser lideres que desean desarrollar su liderazgo
Tipo: Monografías, Ensayos
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Introducción
Desde hace ya varias décadas diferentes doctrinas religiosas surgidas en Oriente han incursionado y tenida variada aceptación entre los occidentales. No se trata, sin embargo, de un fenómeno novedoso, ya que en la antigüedad los mismos griegos habrían aprendido ciertos conocimientos de los gimnosofistas de la India. En la era moderna fue Schopenhauer quien tuvo en cuenta en su pensamiento filosófico la doctrina expuesta en las antiguas sagradas escrituras de los hindúes, los Vedas , los Upanishad y el Bhagavad Ghita. Con los avances de la ciencia moderna se aventuraron nuevas lecturas de ciertas formulaciones orientales. El eminente físico Erwin Schrödinger sostuvo que las implicancias filosóficas de las teorías cuánticas sobre el cosmos eran consecuentes con las afirmaciones metafísicas hindúes acerca de la identidad de Brahma , la deidad suprema, y Atman , el alma individual. Por otro lado se ha puesto de relieve la actualidad de algunos postulados formulados en la antigua China por Lao Tsé, que constituyen la base de la concepción taoísta de la vida. Se ha destacado que la noción de una realidad dinámica en flujo continuo es semejante a la postulada por Heráclito poco tiempo después en la antigua Grecia. Entre los orientales que han difundido distintas expresiones de la espiritualidad hindú se encuentra Rabindranath Tagore, poeta, músico y dramaturgo que recibió el Premio Nobel de Literatura en 1913. En ese año fueron publicadas sus conferencias pronunciadas en Harvard bajo el título Sâdhana , o “La Realización”. También ha sido célebre Aurobindo Ghose, quien en la misma época propone una síntesis entre el antiguo hinduismo de los libros sagrados y el moderno mundo de la ciencia; entre sus numerosos escritos ha dedicado una obra a la comparación de la filosofía védica con la de Heráclito. Por su parte, Radhakrishnan, cátedrático de Oxford, si bien en principio consideraba que las escrituras antiguas no pueden dar respuestas a los problemas de nuestro tiempo, posteriormente, hacia
Entre los occidentales difusores de la espiritualidad asiática, un caso especial ha sido el de Alan Watts, ministro anglicano cuyos estudios de filosofías orientales lo llevaron no sólo a la práctica de diferentes expresiones espirituales, sino sobre todo a una cuidadosa traducción de tales doctrinas extrañas en términos que se ajustaran a ciertas pautas de pensamiento propiamente occidentales. Sus numerosos libros sobre el Zen, el Tao, la naturaleza, la psicoterapia, la meditación y sobre tantos temas más, nos transmiten una visión de la espiritualidad oriental que resulta en grado sumo comprensible desde la perspectiva del pensamiento científico filosófico occidental. Por su parte Richard Wilhelm, además de traducir del chino las fundamentales obras del I Ching y el Tao Te King , ha escrito varios artículos sobre la antigua espiritualidad china. Cabe mencionar asimismo al notable historiador de las religiones Mircea Eliade, quien, aparte de su importante libro El Yoga. Inmortalidad y Libertad , ha escrito numerosos trabajos sobre diferentes aspectos de la religiosidad y la mitología hindúes. Otra significativa obra de traducción del saber oriental en términos occidentales ha sido realizada con estricto espíritu científico por Joseph Needham en varias de sus obras, como ser Dentro de los cuatro mares y La Gran Titulación. En nuestro país Jorge Luis Borges ha escrito un notable libro, Qué es el budismo , singular síntesis de esta doctrina. No obstante, más allá de la aceptación de determinadas nociones orientales en círculos especializados, lo que cobra significación en la actualidad es la gran cantidad de personajes y grupos que, fundados en alguna tradición oriental, sea hinduista, budista, taoísta u otra, han dado en difundir notablemente sus doctrinas y prácticas en el mundo occidental. Un divulgador indio que parece ser en estos tiempos muy leído, y sobre todo seguido, puesto que, a diferencia de los anteriores autores ha dado en montar una gran organización de alcance internacional, es Sri Sri Ravi Shankar. La organización ha sido llamada El Arte de Vivir , dando pues a entender que gracias a las enseñanzas que allí se
transmiten, subdivididas en varios módulos, los adherentes finalmente llegarán consumar objetivo tan preciado. En las prácticas de meditación se da gran importancia a la respiración, para lo cual enseñan una técnica llamada Sudarshan Kriya. Según su propia difusión, El Arte de Vivir es la mayor ONG del mundo basada en el trabajo de voluntarios. Es consultora de la ONU y UNICEF, y está presente en 152 países. Promueve un trabajo humanitario para eliminar el estrés, la violencia, la depresión y la ansiedad enseñando sencillas técnicas de respiración y relajación. Su fundador está nominado para el Premio Nobel de la Paz todos los años, siendo el nominado más popular del mundo según la cadena BBC de Londres. Se nos dice también que la meta de Ravi Shankar es “dibujar una sonrisa en la humanidad”. Su propuesta de practicar una espiritualidad moderna está cambiando a miles de personas. Diserta tanto sobre Cristo y Buda, como sobre política y economía, alentando a líderes espirituales y religiosos a unirse, a solucionar conflictos y a celebrar. No enseña ninguna religión, sino conocimientos védicos, que son patrimonio cultural de la humanidad, invitando a respetar a todas las religiones, y a profundizar en la de uno mismo. Su lema es: “profundiza tus raíces y amplía tu horizonte, respeta a todas las religiones y celebra la armonía en la diversidad”. Su arcaica sabiduría, expresada en términos modernos sobre el cosmos, la vida, la muerte y la mente humana, es escuchada tanto en foros económicos y espirituales como por jefes de Estado o rectores de universidades o colegios. Es también fundador de la Organización Internacional para los Valores Humanos. La síntesis de su mensaje es: “el amor mueve al mundo, y la sonrisa te prepara el lugar”. Con la intención de que pudiera por mi parte compartir esta sabiduría venida de Oriente, me han ofrecido un libro del Guruji – apodo con el que nombran a Ravi Shankar-. Se llama Celebrando el Amor , y consiste en una recopilación de frases que el maestro ha pronunciado en conferencias y charlas en muy diversos lugares del mundo a lo largo
Sentencias y comentarios
Amor
En el primer capítulo, nos enseña Ravi Shankar qué es “lo que deseas cambiar de ti”. Como buen maestro, pues, nos dice qué es lo que , más allá de lo que hasta ahora hayamos creído, en verdad deseamos cambiar de nosotros mismos. Allí leemos:
“Amar a alguien que te gusta es irrelevante. Amar a alguien porque éste te ama no tiene gran mérito Amar a alguien que no te agrada significa que has aprendido una lección en la vida. Amar a alguien que te culpa por algo sin razón significa que has aprendido el Arte de Vivir”.
Es muy probable que lo que entendamos por amor sea algo muy diferente. A mi entender, sentir amor por alguien, por mucho o poco que nos guste, me parece que nunca es irrelevante. Tampoco me resulta acertado pensar que no es meritorio amar a quien nos ama, ya que justamente en este caso es cuando nos corresponde estar a la altura de dicho amor. Ahora, ¿cuál es la lección de vida que se aprende por amar a alguien que nos desagrada?, ¿acaso percatarnos de que el amor está más allá del agrado y el desagrado? Sin embargo, si el amor es algo, es una actitud dinámica, una fuerza transformante, por cuanto si llegamos a amar a alguien es justamente viendo a esa persona de tal modo que las eventuales diferencias que tengamos ya no resultan motivo de desagrado, sino que incluso hasta pueden llegar a volverse lo contrario. En fin, si alguien nos culpa de algo sin razón, y es lo suficientemente cercano para que sintamos amor hacia ella, también lo es para que por medio del diálogo aclaremos el eventual malentendido,
y, si nuestras razones son convincentes, deje entonces de culparnos. De lo contrario, amar a quien nos culpe sin razón en un sentido puramente comprensivo sólo nos mantiene en un supuesto plano de superioridad respecto al otro, aquel ser inferior que juzga erróneamente.
“Si estás enamorado te sientes débil porque el amor te hace débil.”
Sentencia por completo a contracorriente de la mayoría de la gente que se enamora, cuyo amor en general tiende más bien a contentarlas y por ende a fortalecerlas.
“La pasión te hace débil, el desapasionamiento es tu fortaleza”.
En consonancia con lo dicho sobre el amor, tener pasiones nos debilitaría. Sin embargo, las personas que se destacan y triunfan en numerosas actividades lo hacen gracias a la pasión que ponen en lo que hacen, lo que justamente las fortalece. Por algo se ha dicho que “sin pasión no se puede hacer nada grande”. Por el contrario, el recomendado desapasionamiento lleva más bien a la indolencia y al marchitamiento de la sensibilidad.
“El amor divino no deja que el desapasionamiento se manifieste. Lograr ese amor te aporta tal dicha y embriaguez que no sólo se lleva tu pasión, sino también tu desapasionamiento”
Si tal estado “amoroso” se lleva tanto la pasión como su contrario, el desapasionamiento, entonces no queda nada al respecto, sólo queda una presencia inerte incapaz de sentir cosa alguna.
“Si la madre no ama a su hijo, ¿quién lo amará? Es lo mismo cuando alguien viene y me dice: ‘Guruji, ¡no me quieres!’ Si no lo amo yo, entonces nadie en el mundo lo amará. ¿Dónde encontrar amor si no es aquí? En ninguna parte.”
Así como lamentablemente hay algunas madres que no aman a sus hijos, hay seguramente (muchos más) maestros que no aman a sus discípulos. Es pensable que eso sucede en los casos en que se les quiere convencer de que si no los ama él, nadie más en el mundo lo hará, cosa que por supuesto es por completo falsa: independientemente de que ame o no en verdad el maestro al discípulo, siempre existen otras personas que lo podrán amar. ¿Dónde encontrar amor?, pues en principio en cualquier parte que encontremos personas dispuestas a brindar su amor – quienes difícilmente crean ser los únicos capaces de hacerlo, lo cual implica cierta tendencia megalómana.
Miedo
“La falta total de miedo puede producir tendencias destructivas; el ego distorsionado no conoce el miedo, como tampoco conoce el miedo una persona de conciencia expandida”.
Por ende, a semejanza del ego distorsionado, una persona de conciencia expandida, en tanto no conoce el miedo, en tanto el miedo es una falta total para ella, también tendrá tendencias destructivas.
“El miedo te hace ser recto; el miedo te acerca a la entrega; el miedo te mantiene en el camino; el miedo evita que seas destructivo. La paz y la ley se mantienen en el planeta gracias al miedo”.
No hay dudas de que la ley y el orden – la paz- se mantienen gracias al miedo. Puede pensarse incluso que el miedo sea un componente esencial de toda vida – animal tanto como humana al menos-, pero sostener que es la base de la moral – te hacer ser recto-, la base de fe religiosa o espiritual – te acerca a la entrega, te mantiene en el camino-, es tener una concepción puramente instrumental de la espiritualidad: somos buenos por miedo al castigo, no por convicción propia, una cualidad que justamente trasciende un sentimiento tan básico que compartimos con los animales.
“El propósito del miedo es llevarte de vuelta a tu fuente”
Es verdad que una tendencia del miedo es regresiva, pero más bien en el sentido negativo de condicionar una acción en verdad libre de semejante influencia; para que una acción, a diferencia de la del animal que está impulsada por sentimientos primarios como el miedo, sea
Culpa / inocencia
“Todas las acusaciones que recibes en tu vida son de tu propia creación. Al comprender esto te sentirás libre y liviano”
Es decir, lo que nos diga algún otro al respecto nos tendrá sin cuidado, por lo que, más allá de la verdad o falsedad de lo que se nos acuse, siempre podremos sentirnos liberados de cualquier sentimiento de culpa, algo sin duda muy aliviador.
“Cuando alguien te culpa, directa o indirectamente, ¿qué haces? · ¿Lo almacenas en tu mente y te enojas? · ¿Sientes pena de ti mismo y le echas la culpa a tus defectos? · ¿Culpas a los demás? Si te comportas así, no estás viviendo conforme a este Conocimiento. Necesitas hacer el curso Parte I de El Arte de Vivir al menos seis veces y leer Conocimiento semanalmente. [¿risas?] Sin embargo, si alguien te culpa y: · Te ríes de la situación y ni siquiera te das cuenta. · Ves la situación como si nada hubiera ocurrido y ni siquiera valiese la pena comentarlo o hacer nada al respecto. · Tratas las opiniones y acusaciones de otros como nubes pasajeras o como un pasatiempo. · Evitas hacer hincapié en las situaciones desagradables o negativas. · No juzgas nada y permaneces inamovible en tu lugar de amor. · Te mantienes calmo y centrado sin volverte arrogante por tu crecimiento o sabiduría. Si es así, entonces eres un motivo de orgullo para tu Maestro.”
Observemos en primer lugar que no se considera en ningún momento la posibilidad de que la acusación tenga algún fundamento y,
por consiguiente, se la pueda tener seriamente en cuenta. Cabe suponer entonces que se está refiriendo a los casos de completa inocencia, en los que la acusación realmente no tiene asidero. Si es así, y uno lo archiva, se enoja, culpa a los demás, o acaso se siente pena de uno mismo por los propios defectos -lo que implicaría cierto reconocimiento de culpabilidad-, entonces no se estaría en el camino de este Conocimiento y habría que hacer los deberes. Pero si te ríes del otro y lo ignoras, tratas sus acusaciones – fundadas o no, eso no importaría- como nubes pasajeras, o quizá divirtiéndote un poco a costa de él, como un pasatiempo; si evitas en lo posible situaciones desagradables o negativas – situaciones a las que nos tenemos que enfrentar numerosas veces en nuestras vidas-; si te mantienes inamovible en tu lugar de amor, un amor por cierto muy estático, para nada orientado a movernos o mover a los demás, o incluso a mover el mundo como ha dicho poéticamente Dante; si te mantienes calmo y sin arrogancia por tu – presupuesto- conocimiento y
“En inglés, la palabra inocencia, innocence , proviene de “in no sense”, sin sentido. ¿Tiene sentido?”
De tal dudosa etimología, igualmente dudosa asociación, ¿qué sentido tiene pensar que la inocencia es un sin sentido? Puede pensarse que Adán y Eva, antes de probar del fruto prohibido y ser culpables de desobediencia, eran seres sin sentido de la culpa, y por ende de la responsabilidad. Pero en todo caso eran seres inmaduros, más bien no todavía del todo humanos. Los niños son a su vez inocentes en cuanto carecen del sentido de determinadas disposiciones, y por ello sus transgresiones nos causan gracia. Pero no queda claro el significado del
Guerra
“Cada guerra se libra por una razón y esa razón justifica la guerra. El hombre tiene que trascender la razón pues únicamente así podrá conocer a Dios y no participar en la guerra. Sólo cuando la gente sea sensata, haya dejado el odio atrás y haya expandido su conciencia se podrá poner fin a la guerra.”
“Incluso una guerra puede ser no violenta si está desprovista de enojo, odio, celos o codicia y si su intención es educar a los que no pueden ser educados de otro modo. Aún la caridad puede ser un acto de violencia si elimina la autoestima e inflige la esclavitud. También la guerra puede ser un acto de compasión si ayuda a establecer una perspectiva correcta de las cosas”.
Por un lado, digamos “celestial”, se afirma que hay que trascender las razones que llevan a las guerras; de tal modo se podrá conocer a la divinidad y no participar de ellas. Cuando todos seamos sensatos, hayamos dejado el odio y expandido nuestras conciencias, finalizará la guerra. Por el otro lado, más bien “terrenal”, existe una razón que sería en sí misma trascendente y justifica la guerra: la educación del otro. En tal caso la guerra incluso puede no ser violenta – algo difícil de concebir en una acción donde se busca la muerte del otro, pero realizable, se nos dice, si se lo hace sin enojo, odio, celos o codicia-. La guerra sería pues un acto de amor, de compasión hacia quienes están equivocados y necesitan pues que se les ayude a establecer una perspectiva “correcta” de las cosas. Veamos un ejemplo: podemos acordar en que en la Segunda Guerra Mundial uno de los bandos basaba su accionar bélico en una perspectiva errónea de las cosas – como la pretendida superioridad racial germana o nipona-, pero pensar que los aliados combatieron por compasión y con la intención de “educar” a sus enemigos resulta un
tanto infundado. Más aún, pretender que cualquier guerra, más allá de su supuesta intención educativa – como lo ilustran las guerras para imponer la democracia en diversos lugares del mundo-, pueda ser no violenta es negar la realidad de un enfrentamiento armado. Proponer semejante cosa es un insulto hacia todas las víctimas de una guerra, sean inocentes o culpables.
innumerables destrezas artísticas que, fruto de determinado tiempo de ejercicios y disciplina, responden a impulsos que están más allá de la atención consciente – el caso de la interpretación musical es quizás el más característico, puesto que la gran atención consciente que es necesario tener al comienzo de la ejecución de cualquier instrumento, deja lugar con la práctica a un desempeño que, en gran medida, es por completo inconsciente. Decir finalmente que una mente consciente no puede hacer algo incorrecto, es, sin duda, algo peligroso. Creer que existan personas, cuyas iluminadas mentes serían completamente conscientes, y por lo tanto nunca harían nada incorrecto, es por supuesto ser demasiado confiado en la supuesta sabiduría y benevolencia de quien sea. Puede también interpretarse que esa “mente consciente”, más que referirse a una persona, lo estaría haciendo a un estado mental, un estado de conciencia, concentrada o acaso “expandida”, en el cual se tendría absoluta lucidez y por lo tanto sería imposible en tal momento actuar incorrectamente – su juicio, sería pues infalible, más allá de lo humano, como se dice del Papa-.
“Bueno y malo, correcto o incorrecto, todo es relativo.”
Entonces todo vale, y cualquiera puede hacer lo que le venga en gana; aun perjudicar al prójimo – o acaso a uno mismo- no será ni malo ni incorrecto, simplemente relativo -¿relativo quizás a la “intención” con la que se lo haya hecho, como cuando se ataca en una guerra al enemigo para “educarlo”?
Deuda
“La gente siente mucho rechazo a sentirse endeudada con alguien; no se dan cuenta que siempre están en deuda ya sea dando o tomando algo. La gente no brillante piensa que sólo está en deuda con alguien cuando recibe algo de los demás. Los sabios se dan cuenta que aún cuando dan están endeudados porque las personas aceptaron lo que ellos dieron. Por lo tanto, ya sea que des o recibas, estás endeudado.”
“Cuando estás en el camino espiritual, no tienes que estar agradecido ni sentirte en deuda con nadie”.
“Ya que todo individuo no es más que una marioneta de Dios, agradecer y sentirse en deuda simplemente demuestra ignorancia. Todo está gobernado, controlado y manejado por la única Divinidad.”
Por un lado, no sólo al recibir sino incluso al dar estamos en deuda – según parece porque los otros aceptaron lo dado-. Pero, por el otro lado, si se está en el camino espiritual al menos, no hay que sentirse en deuda con nadie – ni siquiera estar agradecido-. Sentirlo sería una muestra de nuestra ignorancia, de nuestro desconocimiento de que somos simple marionetas, es decir que nuestras acciones no se deben a nuestras decisiones, sino que todo está bajo el control y el gobierno del Gran Titiritero que maneja los hilos de nuestras vidas.